El Comité Nacional de Jóvenes, CONJOVENES, del Movimiento Popular por la Paz y la Justicia Social, MPJS, a la comunidad nacional e internacional expresamos:
Que somos parte de un movimiento nacional, de inspiración cristiana, popular, incluyente, democrático, integrado por organizaciones, instituciones, redes, iglesias y comunidades, que surgimos para acompañar a los sectores más necesitados, en sus demandas de un país con justicia social, democrático y solidario.
Frente a la XVIII Cumbre Iberoamericana, a celebrarse en la capital de nuestro país del 29 al 31 de octubre, con el tema Juventud y Desarrollo, acompañamos a la juventud salvadoreña en su intenso clamor para la defensa de sus derechos, pues nos desafía un escenario de pobreza, corrupción, ignorancia, emigración, carencias en materia de salud, contaminación, inseguridad, violencia, desempleo, marginación, etc., que se agudizan cada día con el alto costo de la vida y la ejecución de proyectos de muerte como: las represas, carreteras, minerías, TLC, dolarización y otros que mantienen en zozobra el futuro socioeconómico y espiritual de nuestra generación y las venideras, y al no ver voluntad ni capacidad política en quienes nos gobiernan para resolver nuestros problemas como juventud de una manera efectiva, sustentable y coordinada, exigimos al Gobierno de nuestro país:
Que se garantice la libertad de asociación y expresión, el derecho a la educación y participación en las acciones y decisiones políticas de la vida nacional.
Demandamos la inmediata transformación del actual sistema educativo de contenido neoliberal orientado a formar fuerza de trabajo para el mercado en uno nuevo, cuyo objetivo sea formar personas concientes de la realidad en que vivimos y al servicio de la sociedad en su conjunto.
Que se impulsen los cambios necesarios para construir una sociedad pluralista donde los jóvenes nos podamos desempeñar de una forma digna, respetable para lograr llevar una vida plena y abundante como demanda el Evangelio.
Que se elabore un modelo objetivo de estadísticas e indicadores públicos en materia de juventud, que nos permita tener un conocimiento homogéneo, exhaustivo, explicativo y sencillo de la realidad juvenil como lo establece la XIII Conferencia Iberoamericana de Juventud.
Que se permita la participación de los jóvenes en la elaboración y aplicación de políticas, programas y acciones destinadas a la juventud estudiantil y trabajadora, con énfasis en la creación de políticas públicas de la juventud rural que es la que sufre con más fuerza los efectos de la pobreza y la exclusión social.
Que no se ratifiquen documentos inconsultos, en detrimento de la juventud.
Así mismo hacemos un llamado a todos los jóvenes de El Salvador e Iberoamérica, estudiantes, campesinos, comerciantes, vendedores, ambientalistas, indígenas, cristianos, artistas y todos aquellos jóvenes que aun no están organizados a unirnos para impulsar acciones a corto, mediano y largo plazo y demandar oportunidades reales de educación, salud, vivienda, recreación, empleo y seguridad.
Los (as) jóvenes debemos unirnos en una sola fuerza para transformar esta sociedad, detener tantas medidas inconsultas, leyes que golpean a nuestro futuro, proyectos que destruyen la vida, el agua y medio ambiente y agudizan la exclusión social en la que los jóvenes estamos inmersos.
La lucha es larga, comencemos ya, y unámonos a este esfuerzo, para que juntos y juntas con una sola bandera defendamos la dignidad, la vida, la identidad y la justicia social.
¡Unir, Estudiar y Organizar!
¡Por que amamos la vida, Conquistemos la Paz!
Comité Nacional de Jóvenes MPJS.
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