Juro no morirme jamás. No sublevarme.
No decir la verdad cuando nos duela.
Ofrecer la mejilla cada vez
Que me ofendan. A los pobres
Daré limosnas. Comeré pan duro
Para ser bueno contados.
Sólo dinero (pues no tengo nada)
No habré de repartir… Después morir
Tranquilamente, libre de pecados,
De bronconeumonía o de un callo
En el pie
O de un catarro en el alma.
Tomado de http://www.artepoetica.net/
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.de
domingo, 5 de octubre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario