Hola Muñequita Preciosa: ¿Cómo has estado? Espero que todo bien y que ya hayas decidido que materia vas a estudiar en primer término. Que me alegra poder discutir contigo de la forma en que lo hacemos, me encanta tu polémica y tu modo de razonar, me obligas a vencer mi Alzheimer incipiente y la electricidad neuronal se me activa con vos, quizá si te sacamos un poquito de sangre y se la ponemos al montón de viejitos cagados por ese mal, nos hacemos millonarios, ja ja ja. ¡Tan linda que sos! Además quiero advertirte que no me enojo con vos, discrepo un montón de tus análisis pero los acepto y me hacen meditar, así que no te "frikees" por eso,- vaya nuevo verbo que me acabo de inventar-.
¿Cómo está Roma, fría y lluviosa, me imagino? Tan divina y humana que es, ¡Como la extraño! ¿Y el don Quijote de tu novio? Feliz con vos ha de estar, se sacó el premio mayor de la lotería, ¡Qué suerte de romano! Estar con una “principesa” del trópico como tú, es un regalo de los dioses, de los paganos y de los cristianos, porque a ti te adoran los primeros por tu natural belleza y el Segundo, el Dios Padre, por haber aceptado finalmente en convertirte como yo, en artesana de su Universo. Viste que la Ingeniería es una carrera bella, a veces parece fría, pero para mí siempre termina en poesía, somos como esas nubes en el firmamento constructoras de figuras, construimos viviendas bajo las cuales se conforman hogares, atemperamos la furia natural con nuestro ingenio. Creamos sin querer nuevos hábitat que hacen del humano un ser más humano y social. Entiendo tu abatimiento ante un difícil examen, pero que me digás que te equivocaste de carrera…Eso no lo acepto. No te eduqué para ser modelo, tenés lo necesario, pero sería un enojado permanente al ver que te apreciaran sólo por tu belleza. Yo quiero que te aprecien por tu ingenio, por tu entendimiento de tu entorno, por tu enorme humanidad, por tu belleza espiritual, por tu fría ingeniería, por tu solidaridad permanente, virtud del real cristiano, por tu afán de mejorar este planeta, por tu amor a nuestra patria, por tu disciplina intelectual.
Como perdería nuestro mundo al tener una Lorena modelo, psicóloga, abogada, economista, y nunca tener a una Lorena ingeniero. Sería una lástima, una lástima terrible y si de mi depende, no lo voy a permitir. ¡Dale duro preciosa! No te me desmorones, es difícil, lo se, pero si no fuera así este Mundo estaría lleno de ingenieros, y ya no sería sólo “Este mundo”, tendríamos dominado a la Luna, a Marte, a Júpiter y a Saturno, vamos muñequita seguí adelante, pocos somos los escogidos para seguir siendo: “Los artesanos del Universo”.
Te amo y te extraño intensamente.
Papá.
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