Por Nora Mendez.
Observador Juvenil
Hay una diáspora que dice no ser intelectual, y por qué no?, una diáspora que escribe desde un profundo resentimiento por no ser incluida. Para que nos vayamos entendiendo paisanos que se atravesaron el desierto e hicieron germinar en otro pantano de soledad sus ideas, intelectual es aquel que trabaja con el intelecto, es decir sus ideas y desde ese punto de vista, por qué tener complejos de llamarse ustedes mismos intelectuales. No los tengan.
"Yo no me considero poeta", dice el presunto resentido de la diáspora y también la mona cherche que bloguea y como está con los conectes ya tiene un libro publicado cuando a otros les ha costado casi la vida entera, entonces para qué publica y le quita el chance a los escritores serios? Cosas de la mercadotecnia de puestos dentro de Concultura.
No los entiendo pero los comprendo cuando se preguntan qué hace que nos llamemos artistas? Aunque ellos aunque no lo digan, también se consideran artistas, dan entrevistas, publican y abren portales de literatura. La doble moral los tiene jodidos. Ser artista entonces es un autonombrarse? un concurso rosa donde interviene tu abuelita y los vecinos del parque? lo dice el maestro que te auspicia? la sociedad anónima bloguera que hay que respetar? lo dice, quién lo dice? tu "yo no soy" como el "mi soy", todos, en el tiempo deben probarse. Hacerse el lindo o la linda no da créditos a nadie, dejad la hipocresía para otros lugares menos pensantes. Entonces porque están tan preocupados porque nosotros nos decimos artistas? Yo nunca me quejaría porque la mona cherche se diga economista o cuentista, aunque de este último título me deba el cartón. Por qué voy a detenerme a juzgar el hecho de lo que se autoconsidera en vida? Cuando alguien hace eso es porque tiene encima una gran dosis de enojo, acaso envidia y fracaso, dos palabras que no me gusta usar porque me parecen infantiles, pero en definitiva hay gente que las padece.
Pues la diáspora que teme llamarse intelectual y que elucubra y resiente, resiente cosas de las culpas que no son de sus autores; que si son generación comprometida, que si escribieron cantándole a la bohemia, que si están viejitos, que si... nada, ni una ración de peso en las excusas para atacar que eximen esas diásporas intelectuales; por qué no van a revisar primero qué quieren con Concultura y a partir de allí escogitan criterios de denuncia o propuesta?.
Y la pequeña alberca de jóvenes voraces que intentan decir desde su saber aquello que saben y que se creen intelectuales, sin decirlo, pero así se sienten, y dicen con sus blogs acusadores, terribles jueces de la vida, qué es esto y que es lo otro, quiénes son los artistas y quiénes no. Yo les pregunto humildemente quiénes son ustedes para decir estos son o no artistas, estos son o no intelectuales? Les sobra criterio y razón? quiénes son ustedes?
La diáspora arrastrada por el dolor y la juventud que baila por un sueño y ya obtuvo medallitas fugaces, arrastrada por un ego que haría de señales de tránsito, furor. Todos lamentables. Les extraña no el sindicalista ni tampoco el político, les extraña el ciudadano que se expresa ante los problemas de su comunidad, el artista hablando de su cultura. En qué mundo pretenden hacernos creer que vivimos? Es el buen hacer el dejar insultarse sin decir ni pío? Quién la ha dado los modales a estos insensatos? que en su blog hacen dicen y se quejan de los otros haciendo uso de la libertad de expresión que en otros critican? Cómo suman estos cavernícolas? cómo comen, caminan y hacen las tareas corrientes sin dos dedos de frente siquiera? Son la misma clase de ignorantes a escogitación que alaban el nacionalismo futbolero contra Faitelson y nos quieren imponer en el tema de cultura la sumisión por moraleja o por qué va a decir la gente, uy niña. Payasadas? es piropo. Chíflenles la vieja.
Me parece ridículo ver una diáspora escudada en pretensiones racistas, según ellos, que buscan réditos por ser pipiles que a su entender es ser murucho o colochito, negrito, con rasgos guanacos, para expresarse con el gentilicio que a ellos más les gusta. Ellos son más salvadoreños que los que somos desteñidos? Eso piensan y así con esas palabras nos escriben correos insultantes al raciocinio. No sean bayuncos, aquí todos pueblo somos una sola raza. Los de otra raza son los millonarios. O ver a estos jóvenes blogueros que ni tan jóvenes son, escudados en la paja que les dieron los gobiernos de ARENA, que son técnicos y lo técnico es la intelectualidad. Hacen infartos de silogismos y se creen vergones.
Esto último, como la personalidad y la pasión, no son violencia. Son modos de decir, sana divierta, mientros veo asomar a un gato blanco en la ventana. Acaso no es violencia el anonimato de sus comentarios? o que más auto violencia que no puedan decir ustedes mismos las cosas claras como el agua porque sus intereses y mismos temores se los impide? Miren la viga en sus ojitos de cangrejo.
Lo más fácil para sacarse esa astilla es decir las cosas como las decimos los que nada tenemos que perder, porque nada tenemos que probar, si lo único real es la efímera existencia y sus retratos, enormes frescos rupestres que pintamos con nuestras vidas. Al menos la diáspora dice somos nosotros, este, fulano, sutano, seríamos mejores dirigiendo la cultura. La diáspora en medio de su verborrea de miados calientes se honra al decir a su manera lo que piensa, aunque no por ser diáspora se es la pupusa del mundo, nada de eso, vayan entendiéndolo. Pero la juventud de bailando por un sueño, borreguitos del salario descomunal del arriero que los labra de odio, esos ni atreverse a decir se atreven y escriben en sendos blogs cargados de envidia, impotencia y falta de toda gracia: estos no! estos no! dicen, pero temen sacar desde el fondo de sus lenguas y panzas el nombrecito ganador por su limitada ignorancia.
¡Malditas sean todas las guerras! Esta gente se mata haciendo post terribles en contra de nosotros y trata de matarnos de una forma metafórica o verbal, sin darse cuenta que el enemigo no somos nosotros. Lo que se juega es algo tan importante como qué haremos para sacar los apoyos que debe dar el gobierno a la cultura, sacarlos del atolladero de mafias que ahora los secuestran. Bestias me parecen ustedes y con el perdón de los animales. Gracias a Dios ustedes no son artistas, los artistas tenemos otros problemas que resolver para ponernos de acuerdo, pero no esta irracionalidad total del ser. Ojalá y entiendan lo que les he dicho. Y si, me pongo soberbia, pero yo mantengo lo que digo, lo digo con mi nombre y cara y se que lo que estoy escribiendo. Aprendan a ver más allá de sus intereses y lo que les cuentan. Da verguenza ver el país visto por esos blogueros que ocupan nuestro gentilicio y nuestro verdadero nombre de Cuzcatlán, da verguenza, porque esgrimen pobres argumentos que sin su camarilla de amigotes no sobrevivirían nunca. En el internet, como en cualquier medio masivo, también ser produce desperdicio y lo que he leído me ha causado más que gracia, pena por todas aquellas personas que teniendo algo que decir no tienen acceso. El dinero hace iguales a auténticos como a absurdos, esos son los ardides de la democracia.
Con la misma vara con que nos miden, ustedes serán medidos...
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