Todo te ensalivás!
Quizá llorás por el ruido de los helicópteros que están va de pasar y pasar.
No temas hijo, los animales andan hambrientos.
Patricia te pone la chiche y te callás arrimado a tu mamá.
Qué chillidos!
Bien despertás a los muertos del panteón de Tonaca cuando estás con hambre,
Se te corre la Sihuanaba.
Servía para espantar de la casa los espantos
y para afirmar el porqué de la lucha del Pueblo.
-Están naciendo varones –dice tu bisabuela-, es tiempo de guerra.
Que chillidos hijo, ahuyentan a los explotadores y tiranos,
y vos hijo, ya no vas a tener que ser subversivo ni nada de eso,
por eso hay miles metiéndole a la lucha.
Bien, bien. Levantá el bracito o que te ayude a tu mama o a tus abuelas.
En ese brazo hay un chorro de brujería, está bañado con cogollos de quina,
con hojas de ruda y flor del Lempa,
con práctica revolucionaria y objetivos socialistas.
Este brazo es brujo, más que brujo, es el brazo izquierdo que sostendrá
el llanto de tus hijos, hijo.
Que chillido hijo, hermoso llanto, como escuchar el llanto del nuevo sistema.
Tomado de http://www.artepoetica.net/
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